Duérmete niña, duérmete ya,
que sueñes con un sueño que nos haga olvidar,
que sueñes con un sueño que no pare de rodar,
rodar, rodar y no parar.
Que sueñes con los ángeles que anunciarán
una lluvia de hojas frescas y de felicidad,
y volar como un hada sobre el mar.
Pero antes, antes de dormirte,
abrázame fuerte hijita mía,
que mañana trabajo en la mina todo el día.
Que tengas un día lleno de sol,
que la lluvia no te moje ni tampoco el dolor,
sin llorar, y sin ver llorar a mamá.
Y volar como un hada sobre el mar.
Abrázame fuerte hijita mía,
que mañana trabajo en la mina todo el día
y cuando vuelva ya estarás dormida.
Duérmete niña, duérmete ya,
que sueñes con un sueño que nos haga olvidar,
olvidar para nunca recordar.
Papá yo quiero ser, quiero ser minera,
quiero ser mayor y no ir a la escuela,
irme contigo a la mina todo el día.
Pero hija mía, ¿no quedamos en que
ibas a ser pintora? ¿te acuerdas o qué?
Papá, no te vayas a equivocar:
voy a ser médica, médica y minera.
Médica y pintora, ¿vale, mi nena?
Vale, papá: médica, pintora y minera.
Y al rato, se duerme sin dejarme rechistar.
Tenha acesso a benefícios exclusivos no App e no Site
Chega de anúncios
Badges exclusivas
Mais recursos no app do Afinador
Atendimento Prioritário
Aumente seu limite de lista
Ajude a produzir mais conteúdo